Ambientado en el mismo mundo que su predecesor, la nueva pesadilla nos lleva a una zona desértica en medio de la nada. Cambiamos el escenario cerrado del manicomio por zonas amplias y no menos peligrosas. Microinfartos en cada esquina.
El alto contenido (muy explícito) en violencia física y sexual con grandes dosis de sangre, hacen de Outlast 2 uno de los títulos más perversos de la industria.