Hidetaka Miyazaki y su equipo se han ganado la fama con sus videojuegos hardcore y la idea de no repetirse. Ir a por una continuación de sus sagas ya conocidas supondría hacer más de lo mismo. Al margen de introducir mejores gráficas y jugables, seguirían siendo solo un nuevo reto en mundos ya conocidos.
El reto es innovar, romper esquemas y desafiar al público, y con Sekiro: Shadows Die Twice Miyazaki arriesga con una experiencia de juego nunca vista hasta ahora.