Esta vez, se trata de un juego indie, pero con un acabado, banda sonora y sistema de juego de Triple A. La parte independiente la pone su historia y su protagonista, la guerrera celta Senua, cuya psicosis nos sirve de "guía" durante toda la aventura.
Senua, una guerrera celta, se embarca en un peligroso viaje en las tierras del norte para enfrentarse a sus demonios internos y afrontar la muerte de su familia.
El descenso de la protagonista al infierno está lleno de puzzles, bestias y vikingos dispuestos a acabar con la guerrera celta. Senua estará muy acompañada por las voces de su cabeza que la ayudarán en los puzzles y, en otras ocasiones, te sumirán en la locura.
Estas voces, fruto de los traumas de la protagonista, dan a la aventura un toque muy original, puesto que la mente de la guerrera y las alucinaciones que le provoca, irán cambiando el entorno, llegando a cuestionar qué es real y qué es falso.
El juego carece de escenas cinemáticas, sustituidas por secuencias con actores reales bien insertadas en el juego, dando un toque extra de surrealismo y confusión de la realidad a la historia.
Senua no cuenta con un arsenal a su disposición, pero sí de un sistema de combate fluido y fácil de aprender, con muchas posibilidades en sus combos. Los enfrentamientos contra las interminables hordas de vikingos y extraños jefes son el aspecto más adictivo de esta aventura lineal, donde la muerte juega un papel relevante.
La guerrea sufrirá una maldición al comienzo de la historia, una infección que se extenderá por su cuerpo cada vez que muera. Si se muere demasiadas veces, la infección afectará a su cabeza, provocando el borrado de la partida y obligando a comenzar el juego desde el principio. Un detalle más para completar la caída en la locura de Hellblade.
Hellblade: Senua´s Sacrifice está disponible en PC y PS4, y, al ser indie, solo se puede adquirir digitalmente por 29.99€.
Un acercamiento a la psicosis que no te dejará indiferente, con una duración escasa (8-10 horas), pero intensa.
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