23 abr 2018

Hostiles. El lado brutal del western

Scott Cooper (Out of the funace, Black Mass) escribe y dirige una película del oeste donde desmitifica el género y pone el foco sobre el hombre blanco arrebatando las tierras a los indígenas. 

Como guiño, el único americano del trío protagonista es Wes Studi (nativo), mientras que los otros dos personajes "americanos" son interpretados por británicos. 

Ni héroes ni villanos. 
Solo asesinos matando sin cuartel bajo el sol abrasador.

13 abr 2018

God of War. Los pecados del padre

Santa Monica Studio tiene toda la intención de revivir a su buque insignia, God of War, tras el estancamiento que supuso Ascension, esa precuela hecha con la intención de explotar al Fantasma de Esparta, tras haber liquidado a todo el Olimpo en God of War 3.

Por suerte, Cory Barlog, director creativo, ya estaba cansado del Kratos violento después de la segunda entrega, y para la tercera entrega propuso un cambio en la mentalidad del guerrero. No sabemos lo que se dijeron, pero Barlog acabó abandonando el proyecto y el estudio, para meterse en un reboot más afín a sus ideas: el Tomb Raider de Crystal Dynamics.

La nueva Lara Croft supuso todo un acierto (su tercera entrega, Shadow of the Tomb Raider, está cerca de anunciar su salida), al contrario que el nuevo dios del Olimpo. Solo quedaba tirar del socorrido reboot y echar por tierra 10 años de desarrollo del personaje, o traer de vuelta a Barlog. Y así se gestó el God of War de PS4.


10 abr 2018

You Were Never Really Here. Limpiando el mundo a martillazos

La última película escrita y dirigida por Lynne Ramsay (Tenemos que hablar de Kevin) y protagonizada por Joaquin Phoenix y Ekaterina Samsonov, adapta la novela corta de Jonathan Ames, donde nos pasea por las lujosas y perversas mansiones de una sociedad en apariencia desarrollada, pero de mente enferma.

Las apariencias engañan, podría ser la definición de la cinta. Tipos trajeados con pins de la bandera americana en la solapa (el equivalente estadounidense a nuestra pulsera con los colores de la bandera) y queridos por la gente de a pie, que no hacen más que ocultar el psicópata que llevan dentro.