2 sept 2018

Sharp Objects. Un corte profundo

HBO adapta la novela de Gillian Flynn (Pérdida) en una miniserie de 8 episodios que incómoda desde los primeros minutos. Un thriller psicológico con tintes de terror, donde su trío protagonista, compuesto por una madre y sus dos hijas, sirve como crítica a la sociedad, la familia y las tradiciones.


Camille (Amy Adams) es una periodista que vuelve a su pequeño pueblo sureño, Wind Gap, para investigar los asesinatos de dos niñas. Mientras intenta escribir una historia sobre la aparición de un posible asesino en serie, Camille deberá enfrentarse a su pasado, soportar a su perfecta madre, Adora (Patricia Clarkson), y conectar con Amma (Eliza Scanlen), su hermanastra a la que apenas conoce.

La serie realiza una mirada crítica y dura sobre los aspectos más sucios de la sociedad, condensados en un tradicional pueblo sureño. La gente de Wind Gap es racista, clasista y con un afán irracional por humillar y/o destacar sobre sus vecinos. Un pueblo que sigue resentido por la derrota en la Guerra Civil, y que cada año recrea su visión histórica con una obra teatral de dudoso gusto.

Como todo pueblo tradicional, la industria apenas ha cambiado desde el siglo XVIII y su principal actividad la concentra la matanza de cerdos. Actividad que solo hace más palpables los aires de violencia y sumisión que se concentran en todos sus rincones.

El papel de la mujer sigue siendo el de "esos tiempos mejores". Si a los 30 no estás casada o lo estás, pero no tienes más de 3 críos, la gente comienza a hablar. Alguna se echará a llorar porque su marido cree que 4 niños son suficientes y ya no tiene nada más que aportar como mujer. Ser madre y cuidar de marido e hijos es su papel en la vida. El divorcio o la esterilidad es motivo de humillación pública.

La fama es algo que se busca a cualquier precio. La fama buena claro; la de ser una puta o asesino se consigue con bastante facilidad. Por otra parte, ser tachado como violador (sin ser inmigrante ni negro) es algo casi imposible. En Wind Gap, no hay violadores, solo hay guarras. ¡Qué raro!

En este pueblo, con un importante trasfondo de violaciones y asesinatos, dos niñas desaparecen y aparecen muertas con unos pocos meses de diferencia. La respuesta del pueblo es obvia: son los inmigrantes. Si no han sido mejicanos, ha sido el padre borracho de una de las chicas, o el hermano llorón de la otra. Los hombres de verdad no lloran, y si lloran, es que algo raro les pasa en su comportamientos. Ergo, es muy probable que se trate de un asesino.

Sharp Objects es, sin lugar a dudas, una de las series por las que se recordarña este 2018. Las actuaciones de Adams, Clarkson y Scanlen son devastadoras, y cada vez que alguna aparece en pantalla el ambiente se tensa, sin saber muy bien qué ocurrrá a continuación.

Cada hogar de Wind Gap oculta sus propios pecados, y tanto odio y violencia están a punto de desatar una pesadilla.

No cometáis el error de no ver los créditos del último episodio hasta el final.

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