Película dramática japonesa de 2018 dirigida por Isao Yukisada que cuenta los terroríficos días de instituto de un grupo de adolescentes japoneses en el Tokyo de mediados de los años 90.
River's Edge (Ribazu Ejji) está basado en el manga de Kyoko Okazaki, autora cuyas obras caracterizadas por protagonistas femeninas de valores poco convencionales asentaron el concepto de las que hoy se conocen como chicas gyaru.
Okazaki centra su obra en la juventud y la deriva emocional que supone la adolescencia. Su manga River's Edge, publicado entre el 93-94, se convirtió en una obra de culto, cuya influencia se extendió por todo el género literario japonés.
Haruna (Fumi Nikaidou) es una alumna de instituto con una vida turbulenta y no ajena a la tragedia. Un día ayuda a su compañero de clase Ichiro (Ryo Yoshizawa), un joven homosexual que es vejado un día sí y otro también. Una noche, ambos descubren un esqueleto en la orilla del río y se establece una retorcida relación entre ellos.
Más allá de cadáveres, se podría pensar que poco en común tiene la vida de un adolescente japonés de los años 90 con la de cualquier otro. Un error. La trama del manga y de esta película no están desfasados y siguen, por desgracia, siendo temas del día a día. Bullying, acoso, homofobia, machismo y bulimia son elementos predominantes del instituto de la película. Un instituto en el que los profesores brillan por su ausencia. Estos jóvenes no tienen referentes ni en clase ni en casa, y vagan de una escena a otra buscando herramientas para sobrevivir un día más.
La cinta comienza con un cuerpo en llamas cayendo de unos pisos. Una escena que adelanta que la trama va a ser una tragedia en toda regla a la vez que cruda. Las escenas de violencia y sexo son explícitas y gráficas. Los protagonistas son jóvenes, pero no son ajenos a la crueldad, y el director no la esconde del espectador.
Con respecto al sexo, la violencia y el sometimiento son indispensables en todas las secuencias, especialmente en las secuencias heterosexuales, todas ellas protagonizadas por el acosador de la escuela, Kannonzaki (Shuhei Uesugi). Este personaje es el novio de Haruna y torturador de Ichiro. Un chaval que solo obtiene placer sometiendo a los demás, ya sea por medio de palizas al joven, o de relaciones de sexo muy duras donde no faltan correas, asfixias y golpes. Todo un ejemplo de adolescente que ha recibido su educación sexual a través del porno.
La adolescencia es una lucha por la supervivencia y el instituto es el territorio de caza. Cada uno intenta aparentar normalidad para no convertirse en presa. En el caso de Ichiro, incluso tiene novia con el objetivo de no recibir un maltrato peor. Tajima (Aoi Morikawa) es su tapadera heterosexual, aunque la joven no sepa que está siendo utilizada. En el otro lado se encuentra Kozue (Sumire), una joven modelo portada de revista, que se oculta en los baños para comer y vomitar tras el atracón. El éxito de la juventud que oculta unas inclinaciones de lo más bizarras.
River's Edge no es un live-action al uso. Se trata de una adaptación ajena al colorido y exageración de este tipo de proyectos. Es un manga para adultos y la película es fiel al concepto original: expresar la vida adolescente a través del realismo sucio. Tan sucio como los vertidos de la fábrica local que contaminan tanto sus aguas como a sus gentes.
La historia es claustrofóbica y terrorífica de principio a fin. Una cinta alejada de moralejas, finales felices y optimismos, y simplemente se resigna a ser parte de la sociedad sin alma en la que existe. Una narración descorazonadora cuya feliz canción de créditos finales contrasta con todo lo visto anteriormente. Una nota más de su director para dejar claro que solo se trata de las vidas de otras personas. Y esas no importan a nadie.
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