Tras la soberbia Dheepan, Audiard continúa explorando la violencia y la familia, cambiando los bajos fondos de la Francia actual por el Salvaje Oeste de mediados del siglo XIX.
En la Oregón de 1851, una importante figura del progreso americano conocido como el Comodoro (Rutger Hauer) ordena a Eli (John C. Reilly) y Charlie (Joaquin Phoenix), conocidos como los sanguinarios Hermanos Sisters, encontrar a Hermann Kermit Warm (Riz Ahmed), un curioso buscador de oro que podría cambiarles la vida.
La trama se sustenta sobre sus cuatro actores principales para contar distintos aspectos de una misma crisis existencial. Por un lado, los hermanos Sisters, concretamente Eli, interpretado por Reilly, está cansado de su vida de matanzas sin sentido y quiere sentar cabeza, mientras que el Charlie de Joaquin Phoenix, un borracho y metepatas profesional, se pregunta si pasar la sangre violenta de los Sisters a una nueva generación es una buena idea.
En el lado de la existencia colectiva se encuentran el detective Morris interpretado por Jake Gyllenhaal, quien vuelve a coincidir en un proyecto con Ahmed tras Nightcrawler. Estos dos personajes pondrán la atención sobre si el nuevo país es tan democrático y libre como dicen sus políticos, sobre todo, si se tiene en cuenta que hombres como el Comodoro lo controlan todo con mano de hierro.
El viaje de ambas parejas no está exento de peligros y tiroteos. La secuencia que abre The Sisters Brothers es una cabaña en la noche que se ilumina con fogonazos de disparos. Una pista de que la violencia que vamos a ver es seca, cruda y sin ningún tipo de épica. El único sonido que acompañan a los distintos tiroteos de la película son el ruido sordo de los disparos, gritos de agonía y los impactos de las balas sobre los cuerpos.
No es casualidad que DeWitt llamase a sus hermanos protagonistas Sisters. Al mayor Eli, se le conoce como Big Sister (Hermana Mayor) y a Charlie como Little Sister (Hermana Pequeña). La gracia radica en que, en un ambiente tan misógino y dominado por el hombre como el Salvaje Oeste, donde cualquier referencia femenina es un insulto a la hombría, los dos tipos más temidos lleven por apellido Sisters (Hermanas). De hecho, es fácil ver cómo les cambia la cara cuando se menciona el nombre Sisters. El eslogán promocional de la película hace el mismo hincapié en la importancia de su nombre:
Hermanos de sangre. Hermanas de nombre.
Aunque se trata de un western, es curioso saber que ninguna escena está rodada en territorio americano. La película se ha rodado en el Desierto de Tabernas (Almería), en la Sierra de Urbasa (Navarra) y en otras localizaciones de Francia, Bélgica y Rumanía.
The Sisters Brothers se une a la ola del nuevo western que muestra unos personajes menos heroicos y más atormentados, a quienes les pesa la conciencia cada vez que aprietan el gatillo, y se ven atrapados en una sociedad violenta donde, supuestamente, todos son libres.
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