Tras 9 de años de desarrollo, CD Projekt RED lanza su nueva y ambiciosa obra al mercado. Dejan atrás el universo fantástico de Geralt de Rivia para ofrecernos una nueva vida en un futuro distópico lleno de posibilidades.
Los combates en tercera persona con espadas y magia son sustituidos por enfrentamientos en primera persona con un arsenal de lo más variado. Ya no somos un personaje predefinido con un largo viaje a sus espaldas. Ahora somos V, y nuestro destino es una hoja en blanco que iremos rellenando con todo tipo de decisiones.
Night City es nuestro nuevo hogar, una urbe donde no somos las únicas luchando por sobrevivir y dejar huella con nuestras acciones.
Llega el momento de abrazar nuestra nueva vida virtual.
De forma similar a lo que hizo el estudio polaco con las novelas del Lobo Blanco, Cyberpunk 2077 es una especie de continuación de los hechos acontecidos en el juego de rol de mesa creado por Mike Pondsmith.
No es necesario tener un conocimiento previo sobre este universo. El título ya se irá encargando poco a poco de darnos a conocer su historia, facciones, personajes claves y conflictos de forma natural.
Sin entrar en mucho spoiler y de forma general, la historia nos pone en la piel de V, una buscavidas/mercenaria que se ve envuelta en medio de un gran conflicto y acaba con el famoso y dado por muerto rockerboy Johnny Silverhand (Keanu Reeves) dentro de su cabeza. Y a partir de este punto (y antes), todo queda a nuestra elección.
Antes de todo, empezaremos creando a nuestro personaje con un profundo menú de diseño de personajes. Podemos elegir un cuerpo base, femenino o masculino, e ir definiendo cada uno de sus atributos. Desde el peinado y tatuajes hasta las uñas, dientes y genitales.
Lo del tema de definir el físico puede resultar un aspecto baladí, pero hay que tener en cuenta que Cyberpunk 2077 es un juego de rol para adultos y que se ambienta en un mundo donde la máxima del sexo vende se deja ver en cada anuncio que asoma por la ciudad. Esto también quiere decir que las relaciones sexuales están presentes en la medida que queramos, y se tratan de escenas explícitas que se asemejan a las de una película o serie de la HBO.
Siguiendo con la personalización del personaje, el siguiente paso es repartir puntos entre los atributos iniciales: constitución, reflejos, habilidad técnica, inteligencia y temple. Estos aspectos nos permitirán realizar acciones especiales y harán aparecer opciones de diálogos especiales.
Por ejemplo, una constitución elevada nos permitirá abrir puertas pesadas, la habilidad técnica nos permitirá robar cualquier coche, etc. Cada personaje que se diseñe tiene varias alternativas según el estilo de juego que se persiga.
La cosa no termina aquí, pues cada atributo se subdivide en varios grupos de ventajas. Estas ventajas son las que nos permitirán hilar aún más fino en las habilidades que queremos conseguir para nuestro personaje. Digamos que es aquí donde decidimos cuánto queremos especializarnos en el dominio de armas de fuego, armas blancas, combate cuerpo a cuerpo, a distancia, regeneración, rapidez de movimiento, etc.
No elegimos una clase con la que vivir la aventura, sino que disponemos de tres clases específicas para ir combinando los aspectos más nos gusten para nuestro estilo de juego.
Solo es la clase que en otros juegos llamaríamos el tanque. Si lo que te va es entrar a saco y aniquilar a los enemigos con tus dotes en el manejo de las armas y alta resistencia física, este árbol cuenta con las habilidades que te alegrarán el día.
Netrunner es la clase para los que no quieren llamar la atención e infiltrarse sin destruir todo a su paso. Aquí no ofrecen las habilidades capaces de hackearlo todo. Y si tenemos en cuenta que en este mundo la tecnología es omnipresente, las posibilidades son muchas para las mentes más creativas.
Techie permite usar el arsenal más destructivo. Aquí encontraremos habilidades para portar armas de gran poder destructivo y contar con el apoyo de aliados robóticos, como robots, material de espionaje y, por supuesto, artilugios altamente explosivos.
Con estas tres clases a tu disposición, más el papel fundamental de los atributos y ventajas, las posibles builds que permite Cyberpunk 2077 son una auténtica barbaridad.
También ayuda tener un arsenal de armas ingente. Tenemos las clásicas de todo shooter además de novedades como armas inteligentes con balas que siguen al objetivo, balas explosivas, balas que atraviesan todo tipo de superficies, etc.
En el cuerpo a cuerpo tampoco escasean opciones. Ya sea a puñetazos, katanas, hojas mantis y demás armas blancas con distintos atributos, las opciones de desmembramientos sorprenden a cada paso.
Lo mismo ocurre con el parque de vehículos que iremos consiguiendo. Coches y motos de todo tipo pueden acabar en nuestras manos.
Para terminar de definir al personaje, el último paso consiste en seleccionar nuestro origen entre Corpo, Buscavidas o Nómada. Esta elección será la primera decisión en cuanto a la personalización narrativa, pues el inicio de la aventura será muy distinto y marcará gran parte de nuestra experiencia.
Este extenso prólogo (unas 6 horas) nos introducirá en el mundo de Cyberpunk 2077 y en la sociedad de Night City con unas perspectivas muy distintas. Es lo visto en Dragon Age Origins llevado a un nuevo nivel de personalización narrativa.
Corpo es una persona instruida para trabajar en las corporaciones y que experimenta la forma de vida más capitalista. Los Buscavidas se crían en las calles y conocen a la perfección cómo funcionan las leyes no escritas de Night City. Por último, los Nómadas viven en los desérticos territorios de las afueras, alejados de las “seguras” murallas de la ciudad y rigiéndose por sus propios códigos.
Al igual que ocurre con los atributos, nuestro origen hará que aparezcan opciones de diálogo especiales en muchos momentos durante el juego.
Aunque en Cyberpunk 2077 haya acción a raudales y mucho tiro, adentrarse en este título como si se tratase de un Call of Duty o GTA futurista sería un grave error. Por si lo expuesto en párrafos anteriores no lo deja claro, el nuevo título de CD Projekt es un juego de rol. Mejor dicho, es la adaptación de un juego de rol de mesa.
Las conversaciones y lore son claves en su desarrollo. Si vas pensando en saltarte cinemáticas y diálogos para pasar directamente a pegar tiros, te espera una desagradable sorpresa. El juego hace que las conversaciones tengan lugar de forma natural mientras avanzamos por su mundo, por lo que las cinemáticas escasean. Aquí hay que prestar atención sí o sí.
A quienes les guste rolear, van a encontrar el juego que llevaban años esperando. Lo cierto es que nuestra inmersión en su mundo es lo que consigue ofrecernos una experiencia única.
Si sólo nos dedicamos a las misiones principales, Cyberpunk 2077 dura unas 25 horas. Veremos algún final y eso, pero sólo habremos arañado su superficie. Este no es un juego en el que avanzar rápido; es una aventura que tomarse con calma y explorar todo lo posible dentro de nuestro camino elegido.
De hecho ni siquiera podremos sacar el máximo rendimiento a nuestro personaje en combate. A medida que avanza el juego podremos encargar la fabricación de mejores armas y acceder a más habilidades, cosa que requiere experiencia y eurodólares.
El dinero se gana en pequeñas cantidades y se gasta rápido, por lo que realizar encargos adicionales y sumergirnos en misiones secundarias es más necesario que nunca. Aquí no vamos a terminar con los bolsillos llenos.
Con respecto a las misiones secundarias, el estudio ha dado un paso de gigante. Son muy variadas, extensas e interesantes. Son como arcos argumentales al margen de la historia principal, con la diferencia de que lo ocurrido en estas afectará al desenlace que veamos al final del juego.
Todo lo que ocurre en Night City, misión principal o no, incidirá sobre el devenir de la ciudad.
Al margen de la acción pura y dura, las misiones irán introduciendo nuevas mecánicas relativas a la infiltración e investigación. Si tenemos en cuenta que de nuestra intuición dependerá el resolver una situación para bien o para mal, más vale prestar atención a todo lo que nos dicen y las pruebas que encontremos según la situación.
Como dije al principio, Cyberpunk 2077 es una aventura para adultos, y no sólo se debe a la violencia y sexo explícito. Night City es una ciudad donde se asesina, manipula, se trafica con seres humanos y drogas, y se explota sexualmente a sus habitantes. Todas las misiones (nombradas con títulos de canciones españolas) nos conducirán por situaciones incómodas que no se libran de la crítica.
Cyberpunk 2077 es un mundo asolado por desastres naturales, corporaciones que han sustituido a los gobiernos y donde el capitalismo más psicópata se ha instaurado como forma de vida.
Todo se ha privatizado bajo el régimen de la corporatocracia y las personas son sólo vistas como consumidores o bienes a consumir. Una visión distópica del futuro que no hará gracia en quienes piensan que el ser humano es bueno por naturaleza.
Cyberpunk 2077 es un título que ofrece mucho más de lo que parecía en un principio. El listón de las expectativas estaba alto, y CD Projekt RED ha sabido estar a la altura, arriesgándose con un título 100% rolero. Llega la hora de sacar a nuestro samurái a las calles de Night City.
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