12 oct 2018

Valkyria Chronicles 4 pierde la guerra contra el machismo

La última entrega de Valkyria Chronicles intenta asentar la serie en el mercado occidental, pero tiene un serio problema en su planteamiento, más allá de su falta de innovación con respecto a su primera entrega.

SEGA ha pasado por alto un punto crítico en su narrativa: el papel de las soldados de su ejercito. No que estas escaseen, más bien lo contrario, y hasta ocupan puesto de responsabilidad en la jerarquía militar del juego. El problema viene marcado por el acoso físico verbal que sufren por sus compañeros, quienes, se supone, son "los buenos" de la historia.

Valkyria Chronicles 4 tiene lugar durante una Segunda Guerra Mundial alternativa que enfrenta a la Federación Atlántica contra la Alianza Imperial Oriental. En esta ocasión, se centra en el Escuadrón E, liderado por Claude Wallace, y la Operación Cruz del Norte, misión que intenta poner fin a la guerra tomando la capital imperial.

Si jugaste al Valkyria Chronicles de PS3, no vas a encontrar muchos cambios en el sistema de juego. Más allá de la inclusión de la clase Granadero, el sistema de batallas por turnos sigue intacto. Se echa en falta innovación, pero sigue siendo entretenido si eres fan de los JRPG.

Con una jugabilidad sin cambios, el peso cae sobre su historia y sus personajes. En este área, SEGA consigue algo muy difícil: provocar el rechazo hacia sus protagonistas por los constantes despropósitos que van soltando por la boca.

Si has jugado a la demo gratuita, la cual permitía probar las primeras batallas, habrás notado que, durante las conversaciones entre los protagonistas, se producen varias salidas de tono, especialmente por parte de Raz (el malote del grupo). Al principio puede parecer que se trata de una crítica disfrazada de broma de mal gusto, pero a medida que sigues echándole horas, ves que no hay una intención oculta. Solo se trata de abuso sexual en estado en puro.

Ya en la demo, durante una escena del campamento, Raz hace un comentario sobre una mujer con uniforme de la Marina. Básicamente utiliza un símil náutico para decir que quiere tirársela.

No se necesita diseñar su cara, con el culo es suficiente

Por si acaso la gente fuera a pensar que solo se trataba de un desliz desafortunado, SEGA parece haberse dedicado a dejar muy claro su visión de la mujer en muchas otras escenas.

El mismo personaje (de los buenos, insisto) vuelve a las andadas con otro comportamiento aún más sangrante y que la compañía decide captar en primer plano. 

Los protagonistas, Claude, Riley, Raz y Kai, son amigos de la infancia. Esta última es francotiradora y se disfraza de hombre para ocupar el puesto de su hermano en el ejército. Durante otra conversación en el campamento, Raz hace un comentario sobre la "intuición femenina" de Kai, y ella responde que, en el ejército, la tratan como a un hombre. La contestación del macho del juego viene en forma de agarrón de culo, acompañado de la frase de depredador sexual: "Ningún tío tiene un culo así de firme".

Primer plano del acoso para no dar lugar a duda
Ningún tío tiene un culo así de firme
¿Cuál es la reacción de su amigo y superior? Ninguna. El chaval es así y no tiene mala intención. No hay que sacar las cosas de contexto. Al fin y al cabo, son los buenos. ¿Cómo serán los malos.

Lo que sigue en el resto de campaña del juego es más de lo mismo. Acoso e impunidad, sin el más mínimo asomo de crítica o moraleja. Esperas que el juego esté hablando sobre el acoso a las mujeres en el ejército y, tarde o temprano, le dé la vuelta al asunto con alguna escena o cambio en la actitud de los acosadores. Nada de nada.

Los desarrolladores no parecen ver ningún problema en estos comportamientos hacia las mujeres y lo dejan claro con muchos de los comentarios durante las batallas. Valkyria Chronicles 4 permite elegir a los miembros que participarán en la batalla, pudiendo conformar uno con casi todo mujeres e incluso en estos momentos, cuando logran abatir a un enemigo, se oye un comentario como: "Al menos sirve para algo".

La guerra da un respiro a los protagonistas masculinos, pero la degradación a las mujeres es constante. Son mandonas, sus planes siempre están mal y se enfadan con facilidad sin ningún motivo. Por otro lado, los hombres siempre mantienen la calma e idean planes para salvar la situación.

Por si fuera poco, el equipo de SEGA sabe cómo colocar la cámara para las mujeres. Un repaso a sus culos y tetas son obligatorios cuando aparecen en pantalla con sus uniformes pegados. Y aunque parezca imposible, aún hay hueco para entrar directamente en el ecchi con sus momentos en la playa y aguas termales, donde las protagonistas pueden lucir más sus cuerpos.

Siempre hay tiempo para ir a la playa
Hay que decir que SEGA y Valkyria Chronicles 4 no son una excepción. Al contrario que en occidente, donde las compañías comienzan a diseñar juegos como Hellblade: Senua's Sacrifice u Horizon: Zero Dawn sin sexualizar a sus protagonistas, en Japón la norma sigue siendo estirar el chicle.

Grandes títulos como NieR: Automata desvirtúan su historia y personajes con la inclusión de inútil fanservice. ¿A qué viene que a un personaje como 2B se le pueda ver el culo? No hay razón lógica para devaluar así a una de las protagonistas más complejas de los videojuegos.

Menos reciente es el caso de Quiet, otro personaje complejo al que Hideo Kojima decidió ponerle un bikini para ir a la guerra en Metal Gear Solid V: The Phantom Pain. Sí, la razón de su indumentaria tiene una explicación, pero es una razón de mierda que solo valía para ponerla medio desnuda. Lo que no tenía explicación era lo de ponerla a hacer poses provocativas en el helicóptero.

La industria del videojuego japonés tiene un serio problema con las mujeres y Valkyria Chronicles 4 es la prueba de ello.

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