Habiendo dirigido y escrito The Chaser y The Yellow Sea, se podría decir que poco le quedaría para sorprender y/o incomodar al público, pero no va a ser el caso, sobre todo si te lanzas al género de terror.
Jong-Goo (Don Won Kwak) es padre de familia y policía (estilo Hombres de Paco) en un tranquilo pueblo rural. Una extraña enfermedad comienza a extenderse por sus habitantes y cruentas muertes tienen lugar, ante a unos agentes de la ley a los que el caso les viene demasiado grande. Un anciano japonés (Jun Kunimura), viviendo apartado en la montaña con su perro, será el principal sospechoso para los agentes y los habitantes del pueblo.
Hasta aquí se puede contar sin destrozar una historia que, durante sus 2 horas y media, va dando saltos de un género a otro y jugando (o no) con el público. Hay lugar para interpretaciones, aunque el final se va a entender. No vas a quedarte con cara de: "¿qué ha pasado?"
Como suele ocurrir en el cine negro (especialmente en el asiático), nuestro agente de la ley no es un derroche de virtudes y dista de ser un Sherlock, dando lugar a grandes momentos cómicos que ya quisieran muchas comedias. Pasar de un escenario macabro a una escena de cachondeo, es una de las genialidades que se reserva esta historia durante sus primeros minutos.
No todo van a ser risas y el personaje de El Extranjero, está para dar seriedad, entre otras cosas. El actor Jun Kunimura no es novato y puede sonar de haberlo visto en Kill Bill de Tarantino o en Audition o Ichi The Killer de Miike. Obviamente, el hombre tiene que estar curado de espanto a estas alturas y pocos guiones le parecerán una locura.
Estos dos no son los únicos protagonistas, pero lanzar un comentario sobre cualquier otra/o de los personajes (con más peso en la rama), sería ir con expectativas y las sorpresas perderían su gracia.
Se acerca Halloween y, a pesar de no ser una peli de miedo al uso, The Wailing es una buena candidata para pasar un rato bastante perturbador antes de ir a dormir.
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