Basado en el tercer Castlevania publicado en 1990 para NES, esta primera temporada presenta a los personajes principales y su mundo, sin ser necesario haber jugado a ningún juego o saber de su historia previa para disfrutar de la serie.
La presentación del mundo de Drácula y el Clan Belmont está repleta de sangre, desmembramientos, acción y malvados monstruos. Y también hay criaturas infernales.
En el siglo XV, en una sociedad donde la Iglesia determina todos los aspectos de la vida diaria, Drácula (James Callis) manda a su ejército de demonios a destruir Valaquia. Trevor Belmont (Richard Armitage), último descendiente del marginado Clan Belmont, es el único capaz de plantar cara tanto al ejército de demonios como a los fanáticos de la Iglesia.
Esta primera y corta temporada, sirve para presentar a los protagonistas y probar la respuesta del público ante una serie de animación tan violenta. La historia muestra todo tipo de actos violentos de los que no escapan mujeres y niños. Sin olvidar, los diálogos de determinados campesinos y miembros del clero que tampoco dejan mucho a la imaginación.
Ante el blanco y negro de un conflicto, Castlevania elige los grises. Sus protagonistas tienen graves conflictos morales, algunos más leves que los de otros, pero no todos caen en el etiquetado rápido de buenos y malos. Salvo los de la Iglesia, que sí son malo de verdad.
Drácula tiene sus motivos para masacrar a los humanos y Trevor tiene los suyos para mostrarse más que reticente a la hora de prestar su ayuda.
Por otro lado, la afición de la Iglesia de ver al mal donde sólo hay ciencia o medicina, acaba pasándoles factura. Si querían demonios, ahí llevan a un ejército.
La serie es de visionado rápido y es un continuo debate entre el bien y el mal.
Castlevania ya ha confirmado su segunda temporada de 8 episodios y de continuar su éxito la saga de Konami tiene abundante material para alargar la vida de la serie durante bastantes temporadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario