Una historia más reflexiva y menos violenta que Django (dentro de estándares tarantinescos), donde los personajes y sus diálogos cargan con todo el peso de la cinta.
En medio de un frío invierno, en las montañas de Wyoming, una ventisca deja atrapados en una cabaña, a una serie de personajes de lo más diferentes: un par de cazarrecompensas (blanco y negro), una prisionera, un sheriff, un verdugo y otros personajes de paso. Un grupo de desconocidos que descubrirán tener más en común de lo que creen.
Después de pensárselo bastante, Tarantino siguió adelante con esta película. La filtración del guión en internet, le reventó la historia y decidió no hacerla. Sólo iba a hacer una lectura del guión en Los Ángeles con los actores, pero la recepción fue buena y Samuel L. Jackson dijo que sí. Al final, todo quedó en un susto e hizo la peli.
El esquema es muy parecido a Reservoir Dogs. Casi toda la historia se desarrolla en la misma habitación, con un par de momentos en otras localizaciones. Aún así, hay tiempo para la sangre a lo Tarantino.
Los actores lo dan todo, especialmente, la pareja formada por Kurt Russel y Jennifer Jason Leigh, a quienes se les va bastante la pinza con su toque de humor violento.
Al dar la cifra en el título, será inevitable ponerse a contar a los 8 porque hay más de 8. Pero, lo mejor hubiese sido quitar un nombre de los títulos de créditos iniciales para mayor sorpresa del público.
Si nunca te ha gustado Tarantino, a la octava no va a ir la vencida porque sus sellos de identidad siguen estando muy presentes: la sangre en cantidades industriales y los ilustrativos diálogos para hablar del racismo, diferencia entre justicia y venganza, pena de muerte, etc.
Ahora bien, si te gusta Tarantino o, al menos, no le tienes fobia (como le ocurre a mucha gente, aunque no han visto ninguna de sus películas), The Hateful Eight, Los Odiosos Ocho en España, te entretendrá y enganchará hasta que averigües cómo cojones acaba.
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