A la compañía japonesa solo le han bastado los tres primeros meses del año para afianzar su marca en la industria y revitalizar sus IPs más famosas. Enero fue el turno de Resident Evil 2, y marzo coronará al Hijo de Sparda y a su creador, Hideaki Itsuno, como referentes del género.
La historia nos sitúa en medio de un combate que enfrenta a Dante, Nero y V contra un poderoso demonio con ganas de desatar el Infierno en la Tierra, literalmente. La lucha no va nada bien para el trío protagonista, antes de dar un salto en el tiempo y comenzar a contarnos los sucesos que han conducido a tal situación.
Si no has jugado a ninguna entrega o te has saltado alguna, el título comienza con un vídeo introductorio de 6 minutos que te pondrá al día de todo lo acontecido en la serie.
La trama de Devil May Cry 5 cumple a la perfección con su cometido. Cierra hilos argumentales, abre otros nuevos, no abusa de las cinemáticas y cuenta con giros que sorprenden a lo largo de su desarrollo.
A DMC se viene a repartir y trocear demonios, pero Capcom no se olvida en ningún momento de continuar profundizando en su historia y carismáticos personajes.
La acostumbrada chulería de Dante no falta a la cita y, si habéis jugado a la demo, ya sospecharéis que Nero anda escaso en el departamento de vacilar a todo ser que se le pone por delante.
Por su parte, las ya veteranas de la saga Trish y Lady vuelven a intervenir en el desarrollo de los acontecimientos. Sin embargo, se echa en falta que no hayan optado por introducir fases jugables para ellas.
Las nuevas incorporaciones, Nico y V, encajan a la perfección en el grupo. V es un personaje misterioso como pocos, del que nunca estaremos 100% seguras de sus intenciones.
Por su parte, Nico, a pesar de no ser una cazadora como el resto de personajes (es la inventora del nuevo equipo Devil May Cry junto a Nero), desborda carisma y se convierte en todo un icono para la serie.
Llega el turno de dedicarle unas palabras al punto fuerte de Devil May Cry 5: el sistema de combate. En esta entrega contamos con 3 personajes jugables para ir alternando a lo largo de las 20 fases del juego. Cada uno cuenta con su particular estilo de lucha, movimientos y equipo, todo lo cual puede ir mejorándose y ampliando mediante orbes.
Dante es el luchador más completo y complejo. Tiene todo un arsenal más allá de su habitual mandoble y pistolas, el cual incluye a su moto, nunchakus, puñetazos, patadas y varias cosas más. Todo intercambiable con un simple toque de botón, ofreciendo mucha creatividad a a hora de enlazar combos.
Nero es más parecido a Dante, pero con menos opciones. También lleva espadón y arma de fuego, pero la novedad viene de la mano de los Devil Triggers. Los brazos protésicos diseñados por Nico permiten a Nero realizar una amplia variedad de movimientos, desde lanzar el puño al estilo Mazinger Z hasta utilizarlo como patín a reacción.
V es el luchador que rompe con el patrón de acción frenética. Su estilo de combate se basa en invocar hasta tres familares que destrozan a sus enemigos. Una mecánica que resulta más divertida y sencilla de lo que parece, sin dejar de resultar todo un reto.
Los enemigos y jefes de DMC son tan importantes como su sistema de combate, y se puede decir que Devil May Cry 5 tiene de los mejores. Los enemigos de a pie son variados, y cuentan con distintos estilos de lucha que nos obligarán a ir puliendo nuestros distintos movimientos.
Por otro lado, casi cada fase del título cuenta con un espectacular combate contra un jefe. A lo largo del juego, te enfrentarás a 17 jefes, muchos de los cuales ni siquiera caben en pantalla.
Completar la nueva entrega de Devil May Cry te llevará poco más de 10 horas. Hay amagos de puzles, pero sigue siendo un desarrollo pasillero sin arriesgar en otro aspecto más allá de la lucha.
Al final de la primera vuelta, se desbloquea el modo de dificultad Hijo de Sparda, ideal para quienes buscan el desafío definitivo.
Además, el juego incluye una serie de extras bastante curiosos, como escenas detrás de las cámaras muy divertidas.
Capcom tira de Devil May Cry 5 para poner su sello hack-and-slash a 2019, elevando el listón del género y firmando la que puede ser la mejor entrega de la serie a todos los niveles.
Los cazadores de demonios nunca se retiran.
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