The Outer Worlds combina elementos de la serie de Bethesda y Mass Effect para dar luz a una aventura emocionante donde no falta el sentido del humor, acción y muchas decisiones.
Llega el momento de poner rumbo a las estrellas y descubrir cómo se está gestionando la conquista del espacio con nuestros propios ojos.
El argumento del juego nos lleva a un futuro alternativo donde las megacorporaciones se han lanzado a la colonización y terraformación planetaria. La sociedad está bajo el yugo del capitalismo más extremo, el cual se expande por todo sistema solar descubierto.
Una nave colonial, la Esperanza, se dirige hacia los confines de la galaxia, pero un desvío del rumbo hace que se pierda para siempre. En la actualidad, un científico loco da con la mítica nave y despierta a quien será el personaje principal de su criosueño. ¿Con qué objetivo? Ayudarle a despertar al resto de la tripulación y algo más.
En Obsidian Games no son nuevos en esto del RPG. El estudio está integrado por desarrolladores de los dos primeros Fallout y cuentan en su haber con títulos como Fallout: New Vegas, Neverwinter Nights 2 o Star Wars Knights of the Old Republic: The Sith Lords.
En resumen, conocen el género y el trabajo de los dos grandes estudios del rol actual, Bethesda y BioWare. Y la casualidad ha querido que ambos no hayan triunfado con sus nuevas propuestas (Anthem, Fallout 76), lo que ha dejado vacío de poder en el 2019... hasta ahora.
Lo primero es lo primero y, tras despertar de la hibernación, toca definir a nuestro personaje. Al sexo y físico se unen una buena variedad de opciones para determinar la personalidad y habilidades del avatar. Mucha libertad para dar forma a nuestra propia aventura.
La exploración es esencial, pues visitaremos varios planetas con sus distintos entornos, edificios, criaturas y enemigos. Como buen título del género, podremos saquear todo lo que se nos ponga por delante, aunque sin llegar al extremo de Fallout 4.
El combate también ofrece mucha versatilidad. Podemos elegir nuestro estilo de lucha (sigilo, tanque o cualquier variedad intermedia) y para ello contaremos con la dilatación táctica del tiempo (cámara lenta) y un arsenal decente de armas a distancia y cuerpo a cuerpo.
Además de lo anterior, podremos reclutar a gente para que forme parte de nuestro grupo y elegir a dos que nos acompañarán en batalla, permitiendo darles órdenes sencillas durante los enfrentamientos.
El verdadero punto fuerte de The Outer Worlds es la toma de decisiones. Hay una trama principal, pero el juego nos invita rápidamente a olvidarnos de ella y explorar a conciencia todos los planetas. Cada visita nos sumergirá en una nueva trama con misiones secundarias que nos obligarán a tomar partido de una u otra forma.
Toda misión puede ser resuelta por medio del uso de la fuerza o el diálogo, dando lugar diferentes situaciones que afectan al devenir del planeta y sus habitantes. Existen muchas ramificaciones, lo que da la sensación de estar jugando una partida distinta en función de nuestras interacciones. Por ejemplo, podemos acabar con cualquier NPC (importantes y secundarios) y el mundo se adaptará al cambio.
El título cuenta con mejores gráficos que su competidor más directo, Fallout (a Bethesda le está costando horrores cambiar de motor gráfico), pero sí comparte algunos de sus problemas a nivel técnico, como las largas pantallas de carga entre zonas. Por otro lado, solo los textos llegan en castellano.
Nuestro periplo por The Outer Worlds llega hasta las 40 horas y supone la entrada de una nueva saga RPG que ya ha anunciado el desarrollo de su segunda entrega.
Si tenías ganas de echarle el guante a un título de rol que no te obligará a jugar online, esta es la oportunidad que estabas esperando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario