El submundo del lado más oscuro de la sociedad japonesa (y de todo el mundo), repleta de violencia y miseria moral, se deja visitar por esta época familiar y entrañable.
Kanako (Nana Komatsu), una adolescente guapa y estudiante modelo (classic anime), ha desaparecido de la noche a la mañana dejando todas sus cosas en casa. Akikazu (Koji Yakusho), antiguo detective y padre la joven, es contactado por su ex-mujer para que busque a su hija. Akikazu (borracho, violento y maltratador) usará todos los medios a su alcance, para reconstruir la vida de su hija y averiguar qué ha ocurrido.
Estamos ante una historia de detectives muy negra y con varias lecciones morales. Desde el comienzo veremos ocurrir cosas, en un principio inconexas, que luego irán tomando forma e ilustrando sobre a qué clase de lugar hemos ido a parar.
La trama dará saltos del presente al pasado. Seguiremos a Akikazu en el presente y un estudiante enamorado de Kanako, nos vislumbrará el pasado. Ambas perspectivas llevan a escenarios diferentes, pero igual de duros y siniestros, con yakuzas incluidos. El cine asiático no es famoso por tener filtros a la hora de mostrar escenas violentas y esta película sigue esta tendencia.
En la trama, los personajes buenos brillan por su ausencia, prácticamente. Empezando por su protagonista Akikazu, que no es un derroche de virtudes y lo deja claro en bastantes ocasiones, seguido por el resto de personajes que se van dejando caer, como matones de instituto, mafiosos, policías y adolescentes insensibles, en general. Estos últimos, tienen una escena con los padres de Kanako, que explica el por qué los incluyo.
La estética videoclip (no hay toma que dure más de 10 segundos) da rapidez a la cinta y la fotografía (con momentos de animación), ayudan a sumergirse en el mundo oscuro que hay debajo de tanta luminosidad y sonrisas bienintencionadas.
Se trata el tema de las relaciones paterno-filiales y sus repercusiones a la larga, alejado de una visión amable y enfocada en su parte más oscura. Como ejemplo, la madre del joven yakuza, que no parece haber sido un ejemplo en nada para su hijo y se queja de que sea un cabrón. La educación (o su ausencia) podría ser el tema fundamental de la película.
Si buscas una historia para dar un giro a tus navidades (o cualquier otra fecha, ya puestas), estar un rato divagando sobre cómo va acabar ésto y acabar reflexionando un poco sobre lo malo que se puede llegar a ser, no busques más.
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