La historia, creada por Garth Ennis y Steve Dillon (publicada por Vertigo), tiene en su centro a la religión cristiana y la eterna lucha del bien y el mal, pero llevándolo a un terreno donde la sátira y la cruda realidad se mezclan para repartir en todas direcciones.
Jesse Custer (Dominic Cooper) es un predicador, de truculento pasado, de un remoto pueblo de Texas donde ocurre de todo y nada bueno (tiene su gente rara, pederastas, matones, etc), pero se acepta porque es lo que toca. El cacique local, Odin Quinncannon (Jackie Earle Haley), dueño de la planta de carne y energía que abastece al pueblo y da trabajo a casi toda la población, tiene planes para expandir el negocio de matanza de vacas adquiriendo nuevas tierras, por las buenas o por las malas.
De buenas a primeras, Jesse es poseído por un ente, otorgándole un gran poder para cambiarlo todo. Si a esto le sumamos una badass (Ruth Negga) que no se corta ante nada y a un vampiro irlandés (Joe Gilgun), os daréis cuenta de que esta serie no tiene mucho de normal...salvo por la maldad humana, claro. Olvido mencionar que tiene una parte de western muy impactante.
Suena extraña la historia y lo es, en apariencia. Se tardan unos cuantos capítulos en saber qué está pasando, pero por muy raro o surreal que parezca, toda la trama se va hilando y se explica.
La serie está marcada por su humor negro y la violencia (mucha sangre). Ningún tema que se trate en la serie se libra de su ración, lo que no quiere decir que se haga mofa de temas serios. Ante todo, la serie es una crítica a determinadas conductas de la sociedad actual con una moraleja muy bestia en su último episodio.
La violencia contra los animales y las mujeres se va repitiendo a lo largo de la serie, a través del personaje de Quinncannon o los momentos en la casa de las prostitutas, respectivamente.
Hay que decir que Preacher destaca por sus diálogos y por sus sangrientos y multitudinarios planos secuencia. Todo un derroche de brutalidad sin filtro.
Preacher tiene confirmada su segunda temporada de 13 episodios para 2017, dispuesto a seguir repartiendo su visión de la religión y la sociedad en la que vivimos.
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