26 oct 2017

Assassin's Creed Origins. El comienzo de una nueva era

Ubisoft necesitaba tomarse su tiempo para desarrollar la nueva entrega de la saga y poner fin al desgaste que estaba sufriendo su historia y personajes principales. 

Olvida todo lo que sabías sobre AC, porque Origins va a cambiarlo todo. 



La histora de la nueva entrega nos pone en la piel de Bayek, un medjay del antiguo Egipto, al que eso de la Hermandad no le suena de nada (porque no existe), y que bastante tiene con los romanos paseándose a sus anchas por su hogar. 
Es mejor no saber nada de la historia, ni de cómo es la trama del presente. Solo decir que hay muchos personajes secundarios, multitud de tramas que empiezan muy fuerte, aflojan a la mitad y recuperan impulso en su tramo final. 

Moverse po el mapa no volverá a ser lo mismo. Adiós al minimapa y a la vista de aguila (bueno, tenemos un agulila de verdad). Estamos obligados a explorar y Senu nos ayudará a ver los peligros que nos aguarda y poder desarrollar una estrategia de ataque. 
Bayek es un tío muy ágil, y el nuevo sistema de parkour hace que moverse por Egipto sea muy fácil.

Las reglas de los combates han cambiado, y a Origins no se le puede acusar de facilón. Hay tres niveles de dificultad y afrontar misiones con varios niveles superiores al nuestro es un reto o un suicidio, dependiendo del punto de vista. Estamos ante la entrega más rolera con un gran árbol de habilidades, multitud de armas (espada, maza, lanza, arco, escudo,  hoz) cada una con sus características y anomaciones y protecciones e indumentarias. Mucha variedad para elegir tu propio estilo de lucha. Falta hará porque los enemigos y jefes de esta entrega vienen con ganas de derranar sangre. 

Esta vez no podemos ir solo a por las misiones principales. Va a tocar levear y realizar alguna de los cientos de misiones secundarias que hay repartidas por el mapa. Algunas con arcos argumentales muy buenos, y otras un poco más repetitivas.
Por suerte, subir de nivel es algo entretenido y todo da puntos de experiencia: explorar, cazar, luchar, etc. Incluso hay una Arena para vivir nuestro particular Gladiator o correr en carreras de cuadrigas a lo Ben-Hur. El Egipto de Ubisoft no es un sitio aburrido. 
Y sí, también hay batallas navales.

AC Origins no es solo el más grande o el más largo (puedes llegar a las 30-50 horas), también es el más adictivo y desafiante. Adapta mecánicas vistas en otros títulos, como Far Cry, MGSV, Horizon Zero Dawn o The Witcher 3, y las adapta a sus necesidades.

Esperemos que la saga siga por este nuevo camino y no vuelva a caer en los malos vicios. 

Después de Egipto, visitar el Japón feudal no estaría nada mal (ahí lo dejo).

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