1 jun 2020

The Great. Las mujeres son seres humanos

La serie de Hulu escrita por Tony McNamara se inspira en la vida de Catalina la Grande para ejemplificar el choque de distintas realidades y formas de entender la vida.

McNamara ya demostró en La Favorita (Yorgos Lanthimos) que se le daba bastante bien desmitificar a la realeza. Y con The Great no hace más que ahondar en esta idea.

Catalina (Elle Fanning) es una joven de la nobleza rural prusiana del siglo XVIII obligada a casarse con el emperador Pedro de Rusia (Nicholas Hoult).

Su visión idealizada sobre el amor, la política y la monarquía se verá alterada una vez que conozca al gobernante y a los integrantes de su corte, obligándola a tomar una drástica decisión: dar un golpe de estado para salvar a Rusia de las guerras y la pobreza.

La serie no se trata de un biopic al uso, y huye del rigor histórico. Más bien huye de todo los elementos dramáticos y emocionantes del género para adentrarse en la crítica social a base de sátira y comedia negra.


Como ya hizo en La Favorita, McNamara sabe entrelazar la comedia más absurda y momentos dramáticos con mucha naturalidad. Transiciones que no se sienten forzadas al tener un personaje egocéntrico y elegido por Dios para gobernar el Imperio Ruso.

El personaje de Nicholas Hoult es el encargado de asombrarnos con sus ideas de gobierno y ocio. Al emperador solo le interesan las orgías, la caza y las fiestas, pudiendo castigar a cualquiera que se oponga a alguno de sus caprichos. Si en medio de una reunión del alto mando (cosas de hombres como lo llama él) ordena bailar a su general, este deberá hacerlo o afrontar las consecuencias.


Frente al gobierno ideal de Pedro se contrapone la visión de futuro de Catalina. La nueva emperatriz desea una Rusia con imprentas, pueblo educado en el arte y la ciencia, y con igualdad de oportunidades.

Casi siempre que el cine ha tratado una figura de la realeza, la intención ha sido mostrarnos a alguien con más virtudes que defectos, además de la presión de portar una corona. The Great opta por una vía más realista y nos retrata a un personaje que borda la psicopatía.

Sus soluciones a todo conflicto es el asesinato o el sexo, mientras sus distintos consejeros se las ingenian para hacerle tomar decisiones menos drásticas. Como ejemplo sirve su proposición de quemar a todos los sirvientes cuando una enfermedad se extiende por el palacio.

Pero por muy locas que sean las ideas de Pedro, los planes de Catalina siempre tienen un gran impedimento: ella es una mujer. Tiene prohibido participar en los asuntos de hombres y solo puede hablar de "cosas de chicas" con las demás mujeres de la corte. Tampoco tiene permitido leer.

Ni siquiera la emperatriz se libra de los chistes, humillaciones e intentos de violación. La propia protagonista avisa a su sirvienta de que no se escaparán tan fácilmente de los abusos cuando los corsés y vestidos de botones desaparezcan de sus armarios.


The Great se postula como una de las comedias/dramas más originales del año, y nos deja muy claro que pertenecer a la nobleza no te convierte en el ser más sabio del reino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario