Sir Galahad es el protagonista jugable de la aventura. Caballero veterano de la Mesa Redonda del Rey Arturo y experto cazador en la lucha contra los licanos (los hombres lobo). Galahad irá acompañado (a veces) por Lady Igraine, su joven y habilidosa aprendiz; Sir Percival, otro veterano de la Orden y Marqués de Lafayette, el novato del grupo.
La Orden, fundada por el Rey Arturo, tiene el objetivo de acabar con los licanos, humanos que sufren una mutación genética convirtiéndolos en bestias. La lucha lleva librándose muchos años y se juntan los problemas. La amenaza de estas criaturas se une a la inestabilidad social, donde la lucha de clases está a punto de estallar debido a lo de siempre: los ricos quieren ser más ricos explotando a los pobres y los pobres quieren comer todos los días y varias veces a poder ser.
Como Sir Galahad, iremos de un lado para otro de la ciudad, para conocer qué está pasando y cómo acabar con la amenaza de los licanos.
La mecánica del juego es bastante simple, en comparación con su argumento y sus ESPECTACULARES gráficos (una bestialidad). Tenemos atravesar zonas sin nada más que hacer que lo que toque sin opción de desvío: ir de A a B y cargarse lo que haya por medio.
En la aventura hay tiroteos muy divertidos (por algo es un shooter en tercera persona) con armas fabricadas por Nikola Tesla (en esta realidad a Tesla se le ha tomado en serio y no ha muerto pobre e insultado hasta la saciedad), fases de sigilo, algún puzzle o minijuego y Quick Times Events (aparecen en los enfrentamientos contra los licanos con escenas muy vistosas).
¿Hay variedad? Sí, pero no es opcional.
Cuando hay sigilo es obligatorio hacerlo bien y cuando hay tiros no hay más alternativa. Los escenarios no ofrecen variedad para afrontar los problemas. Sólo hay una forma y no hay más. Por eso, aunque su duración va desde las 8 horas hasta las 12, es mejor tomarse el juego con calma y disfrutando de lo que ves porque las opciones de rejugarlo son inexistentes. No hay multijugador ni fases extras ni ningún otro modo de juego a parte del modo historia sin variantes en su desarrollo o final. La historia consta de un prologo, 16 capítulos y un epílogo, pero a veces el capítulo no es jugable y son sólo videos.
Ready At Dawn cumplió con lo que prometió, el juego iba a priorizar la trama sobre lo demás y es lo que encontramos. Estamos ante una mezcla de Uncharted con Heavy Rain, pero sin tener ni voz ni voto en la historia y la acción. O como un Metal Gear pasillero. Deja con ganas de saber qué hubiese pasado si la libertad de movimiento y de acción hubiese más flexible.
Los gráficos y la ambientación es lo mejor del juego. No hay fallos ni detalle que se haya dejado descuidado. Londres es espectacular y no hay saltos gráficos entre los vídeos y cuando controlamos al protagonista. La apuesta cinematográfica es innegable y ofrece todo su apoyo al desarrollo de la trama y a nuestra inmersión en la historia, lo que ayuda mucho su doblaje al castellano.
El centro de The Order 1886 es su trama (como es su única baza mejor no destriparla mucho) y la deja abierta a una posible secuela, que necesitará más trabajo en variar la acción para convertirse en un título completo a todos los niveles.
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