27 mar 2016

Audition. El amor no puede con todo

Película de terror japonesa de 1999, basada en la novela de Ryu Murakami, que lanzó la carrera, del incombustible y controvertido, director Takashi Miike.

Considerada como una de las películas de terror indispensables de ver (si tu sensibilidad lo permite), fue censurada en Estados Unidos y retirada de los cines en su estreno y en Festival de Cine de Rotterdam de 2000, el director se ganó el insulto de una espectadora y hubo un desmayo en la sala.

Miike ya avisaba de su faceta violenta sin censura y que llevaría al extremo en 2001 con su película de terror más "introducir adjetivo que se quiera": Ichi The Killer

Shigeharu Aoyama (Ryo Ishibashi), viudo y con un hijo adolescente, decide volver a casarse, tras haber transcurrido 7 años desde la muerte de su mujer. El problema es que no quiere perder el tiempo buscando a la mujer que reúna todos los requisitos y un amigo de la industria del cine, le propone realizar una audición con la excusa de buscar una actriz para una película. En estas audiciones conoce a Asami Yamazaki (Eihi Shiina), una joven por la que se siente atraído y reúne las condiciones para ser su futura esposa.

Un aspecto llamativo de la historia y su planteamiento es que no se parece a una peli de miedo. Olvidaos de fantasmas vengativos made in Japan, musiquita de miedo (la música es bastante alegre y de amor, a la canción de los créditos me remito), sustos repentinos, atmósfera oscura y siniestra. Nada. 

Si  te pones a verla sin saber que es de miedo, creerás ver un drama romántico, en plan: chico conoce a chica con mentira, se enamoran, chico dice la verdad a chica, chica se enfada, pero lo perdona tras actos de amor del chico y felices para siempre. Vamos, una de las ciento y pico que hay.
La diferencia está en que, a algo más de media cinta, la cosa se empieza a poner escabrosa y te vas a llevar una sorpresa.

Decir de Takashi Miike que es un director que hace de todo y en cantidades industriales, como tropecientas películas al año (número aproximado). Si bien, es conocido por su violencia y degenerados personajes, es capaz de dirigir películas más "normales", con personajes más cercanos y de buen corazón como en Hara-Kiri. Puede parecer mentira que cintas tan dispares estén dirigidas por la misma persona.

Audition no es una peli gore, pero el último tramo de película es donde se desata el, hasta el momento, terror contenido y la violencia más visual. Directores del género como Eli Roth, John Landis y Rob Zombie (ninguno un angelito), la consideraron difícil de ver y Tarantino (amigo de Miike), la considera una obra maestra del terror. Y es que, la violencia física, viene acompañada de una violencia psicológica bastante perturbadora para explicar a ambos protagonistas, especialmente, el del personaje de Eihi Shiina que pasa de ser una chica entrañable a la que abrazar a dejarte helada/o cuando aparece.
El director no aparta la cámara del momento más bruto.

Otra novedad de su clima de terror, es que no hay apariciones súbitas o muecas de loca. Es fría, calmada y la ves venir muy claramente y, eso, acojona más.

La peli no sólo cuenta una historia de terror porque sí. En esencia, se nos muestra una reflexión (muy original) de cómo la sociedad, en este caso la japonesa, ve y trata a las mujeres. 
Podría ser un drama, podría ser una comedia, pero optamos por el terror más crudo.

Una película a la que hay que buscarle una tarde y si el tema de la sangre y violencia te tira para atrás, mejor pasa. Y si te gusta el gore y la violencia porque sí, pues pasa también, porque tampoco vas a encontrar lo que buscas. 


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