10 abr 2017

Brimstone. The dark west

Esta co-producción europea de 2016, dirigida y escrita por el holandés Martin Koolhoven, desmitifica el cine western y la épica de la que Hollywood ha impregnado este género desde que el cine es cine. 

Siguiendo la estela de series como Deadwood o películas como Django de Tarantino, se aleja del estereotipo de periodo histórico con sheriff de intachable moral, protector de la buena y emprendedora gente del momento, frente a los forajidos de turno.

La palabra salvaje se llega a quedar corta.


Liz (Dakota Fanning) es la partera de una pequeña comunidad y desde el momento en que el nuevo reverendo (Guy Pierce) sube al púlpito, sabe que ella y su familia están en peligro.

Contada en forma de 4 capítulos en diferentes momentos del tiempo, la historia no da lugar a momentos de tranquilidad. La temática será muy oscura para la mayoría y juega en el borde del mal gusto, valiéndose, simplemente, de los monólogos o presencia del reverendo. Este personaje sin nombre, sirve para representar a la maldad del hombre y la opresión de la mujer. Apoyando todas sus resoluciones y acciones en la palabra de Dios contenida en la Biblia.

Al fin y al cabo, eso nos cuenta y critica la cinta. No es una historia de vaqueros y tiroteos. Es una reflexión sobre la condición de la mujer en la sociedad y su opresión como "propiedad de", sin lugar a réplica. Ellas no son responsables de sus vidas. Se las casa, se las deja embarazadas, se las viola o se las vende por decisión y beneficio  de un hombre.

He dicho que no había tiroteos de vaqueros, lo que no significa, que la violencia alcance las cotas más altas vistas en un western. Repleta de momentos perturbadores (cada vez que el reverendo sermonea, por ejemplo) que incluyen: violaciones, pedofilia, incesto, voyerismo y sadismo, pueden ser demasiado para algunos. Muchas muy gráficas. 

El plus de mal cuerpo, viene cuando todo esto se engloba de forma creíble. Si hoy día tenemos estos tipos de crímenes, qué no habría en una época donde el control era casi inexistente.

Entre el reparto, también hay dos actores de Juego de Tronos: Carice van Houten y Kit Harington, pero son Dakota Fanning, Guy Pierce y Emilia Jones quienes marcan la diferencia.

En Estados Unidos, las críticas negativas han venido por su tratamiento a la Biblia (no se inventan nada que no esté escrito, pero bueno) y la deprimente visión de la conquista del Oeste. 
Algo así, como nuestra versión de evangelizar América y no la mal llamada conquista, donde evangelizar significa ocupar territorios repartiendo abrazos y conquistar, matando nativos.

El Reverendo interpreta la Biblia al pié de la letra y recita textualmente pasajes, como los escritos por Pablo, un apóstol que bien podría haber patentado el término feminazi. 
Pablo de Tarso era retrógrado hasta para ser del siglo I. Tampoco es que la Biblia sea un referente para la igualdad, ya puestas.

Sin ser una película para todos los estómagos, Brimstone es una historia que pega fuerte, sin cabida para el optimismo. Y siempre habrá quien diga: "ser mujer es fácil". Ni antes ni ahora y, probablemente, nunca.

Cuenta de Twitter: https://twitter.com/PxRebelde

No hay comentarios:

Publicar un comentario