Retsuko es una panda roja que comparte compañía con la superfamosa Hello Kitty, con la que no tiene nada más en común. El título de la serie es la unión de las palabras Aggresive Retsuko y toda una declaración de guerra a la vida laboral.
Aggretsuko es una comedia musical para adultos donde no faltan el machismo, acoso laboral y death metal.
Retsuko es una joven de 20 años emocionada por conseguir su primer empleo y comenzar su vida como adulta. Sin embargo, tras 5 años trabajando como contable en la empresa, la joven ya está harta del tóxico mundo laboral y poco queda de su actitud positiva. Para lidiar con tanto estrés y rabia, Retsuko acude cada día tras acabar de trabajar a un karaoke cercano donde da rienda suelta a sus frustraciones a ritmo de death metal.
Aggretsuko llama más la atención por su estética alejada del anime más clásico, que por sus protagonistas antropomórficos. El anime hizo sus pinitos como una serie para internet, de ahí su aspecto flash en 2D. Un diseño que ayuda a dar forma a la personalidad de sus tramas.
A pesar de su diseño y aspecto de la protagonista, el anime de 10 episodios no es para el público infantil. El acoso laboral, el machismo y las relaciones románticas entre adultos son temas recurrentes en el día a día de la joven panda roja.
El jefe de Retsuko es la toxicidad masculina personificada. Literalmente es un cerdo chovinista que no deja pasar la oportunidad de sacar a relucir su misoginia. El típico jefe que no deja de quejarse de lo ocupado que está, pero que lo único que hace es vaguear todo el día. En este caso, solo practica su postura para jugar al golf en la oficina.
El machismo del gran jefe se plasma en "pequeños detalles", como que las mujeres del departamento de contabilidad deben turnarse para mantener limpia su mesa, traerle el té y tener listo el humidificador. No aparece como descripción de sus funciones, pero es lo que se espera de ellas.
La serie no pasa la oportunidad de describir a los jefes como unos hombres mayores incapaces de entender las nuevas tecnologías y de llevar la empresa a buen puerto. Sin ir más lejos, el presidente de la empresa (un elefante) se gasta miles de yenes en una maqueta que intenta colar como gastos de empresa.
El punto álgido de los capítulos llega cuando Retsuko no puede más de tanta opresión y saca su inseparable micrófono para romperse la garganta cantando a toda potencia.
Retsuko no está sola en su lucha contra el patriarcado empresarial y formará equipo con Washimi, secretaria del presidente, y Gori, la directora de marketing. Juntas planean dar la vuelta a la situación sin ser despedidas en el intento.
Más allá de sus canciones y estética kawaii, Aggretsuko es toda una crítica a la visión masculina de la mujer japonesa (y de todas las demás). Retsuko debe mantener su apariencia de inocencia, timidez y sumisión por miedo a ser rechazada por el resto de la sociedad, concretamente por los hombres. Hay que ser mona, delgada y medio tonta para gustarle a un hombre, y la serie no deja pasar la oportunidad para destrozar mitos románticos con mucho estilo.
Aggretsuko tiene confirmada su segunda temporada para este 2018, donde seguiremos viendo a Retsuko cantar verdades a pleno pulmón.
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