18 nov 2014

Dragon Age Inquisition. Líder o Nada



Bioware demuestra que tomarse su tiempo para desarrollar una aventura y escuchar las críticas de las/los jugadoras/es (los insultos NO SON CRÍTICAS) da buenos resultados. Y no sólo se ha dado cuenta de las limitaciones y las ha subsanado, también ha cumplido MUY MUCHO las expectativas y ha elevado el listón de los juegos de RPG.



La compañía lleva tiempo abriendo sus títulos de rol a todo tipo de jugadores. Los Mass Effect consiguieron un gran número de seguidoras/es por su enfoque de shooter y en Dragon Age II se intentó aplicar la misma fórmula para aumentar el público objetivo. 
La cosa no quedó tan bien como en la odisea espacial de Shepard y supuso un bajón en la saga, después de la buena acogida de Origins con un sistema de juego más tradicional.

Se tomaron su tiempo, pero no renunciaron a un Dragon Age que pudiera gustar a todas/os, especialmente, cuando Skyrim fue tan bien acogido tanto por gente aficionada al rol como por gente que no suele jugar a estas aventuras. Otro problema era, que no podían olvidarse del público más rolero a los que la acción no les gusta tanto.

¿La solución? Poner dos sistemas de combate que se complementan a la perfección. Enfoque de acción para los que prefieran machacar botones y cámara táctica para los más estrategas. Eso sí, cuanto mayor sea el nivel de dificultad mayor será el uso que hagamos de esta cámara. Incluso en el nivel normal tendremos que recurrir a esta modalidad para planear mejor determinados combates.

Inquisition continúa la historia donde la dejó DAII, no siendo necesario haber jugado a este título ni a Origins para pillar de qué va la cosa porque nos harán un resumen en los primeros momentos de la aventura. Está claro que si has jugado a los anteriores reconocerás a personajes como Leliana, Varric o Morrigan y otros detalles.

Si usamos Dragon Age Keep podemos crear un nuevo contexto para Inquisition, tomando las decisiones de los juegos anteriores. Otra excusa para rejugarlo.

La guerra entre templarios y magos continúa creciendo y los reinos de Orlais y Ferelden entran en guerra. Por si fuera poco, aparecen unas brechas por el mundo que conectan con el Velo (una dimensión donde habitan los demonios y otras criaturas) causando más caos por el mundo. Aquí entra nuestro personaje, la/el única/o capaz de cerrar estas brechas y encargada/o de restaurar la Orden de la Inquisición (de ti depende que sea una orden respetable o a la española) y nos tocará ocuparnos de los conflictos entre magos y templarios, cerrar brechas y mancharnos las manos en la guerra, mientras averiguamos qué son las brechas y por qué tenemos el poder de cerrarlas.

Lo primero es elegir sexo, raza (humanos, elfo, enano y qunari), clase (guerrero, mago y pícaro) y caracterizarnos (llevará un tiempo si le das importancia al aspecto). Y así, sin darnos cuenta, hemos hecho nuestra primera elección con consecuencias en la aventura. Dependiendo de la raza y clase, ya habrá gente que te tratará de diferente forma. Si eres elfo y mago y te encuentras con un templario humano, no te extrañé que sea poco amistoso.

Cada una de las tres clases tiene varias subclases en las que especializarnos o combinarlas y hacer un personaje único. Los árboles de habilidades de los acompañantes son más específicos, pero llenos de posibilidades.

Las decisiones son muy importantes e irán cambiando el desarrollo de la aventura y sus consecuencias. Seguimos con la posibilidad de mosquear a alguno de nuestros compañeros con nuestras decisiones y provocar que nos dejen. Habrá que gestionar con cuidado al grupo y conocer quiénes pueden ser más afines a nuestra forma de jugar. 

El poder de decisión es más grande que nunca y se hace patente cuando consigamos nuestra fortaleza, que podemos decorar a nuestro antojo, organizar las misiones de nuestros soldados en el mapa de guerra e impartir justicia desde nuestro Trono de Hierro.
Podremos encarcelar, exiliar o ejecutar en los juicios que presidimos. Puedes ser justa/o o ir en plan Joffrey.

EL mundo de Thedas es abrumador. Tras el prólogo, tenemos todo un extenso mapa abierto para dedicarnos a lo que queramos (misiones principales, secundarias o ir paseando a ver que surge). Ir a pie puede ser demasiado con tanto y tendremos monturas para viajar más rápido por el mapa.

Fabricarnos un equipo más personalizado es posible y las recetas están abiertas a variaciones dependiendo del tipo de objeto que usemos, lo que da como resultado muchos tipos de armas, armaduras y accesorios.

Las 50 horas no hay quien te las quite si vas sin entretenerte demasiado (cosa difícil). Entreteniéndote y disfrutando del mundo de Thedas, te van a dar muchas más. 
Y para alargar la vida del título (falta no le hace, la verdad), tienes el modo online para 4 jugadores. Ir por el mapa luchando contra hordas de enemigos, esta vez sin cámara táctica.

Dragon Age Inquisition es el mejor rpg de acción que te puedes encontrar hasta ahora en el mercado. Una mezcla perfecta entre la brutalidad de Juego de Tronos y los seres de ficción de El Señor de los Anillos, con una mitología propia y compleja.

Este 20 de noviembre es el momento perfecto para introducirte dentro del mundo de Dragon Age por primera vez o para volver a verlo con nuevos ojos, según el caso.


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