Suecia toma la iniciativa y premia a los juegos que promuevan la igualdad.
Para quienes no lo sepan, en el cine pasa algo parecido y existen películas que reciben el sello de "película libre de machismo".
El test de Bechdel, impulsado por Alison Bechdel una dibujante de cómics estadounidense, se usa para determinar si una película está libre del típico personaje pitufina.
Definición de pitufina: Personaje femenino cuyo papel en la trama está limitado a ser el apoyo o premio del personaje o personajes masculinos.
Hay que cumplir tres requisitos para pasar el test:
1º) Tiene que haber dos mujeres como mínimo.
2º) Han de hablar entre ellas, al menos una vez.
3º) NO HAN DE HABLAR DE HOMBRES.
No es infalible porque gracias a la magia de los guionistas, hay películas como algunas de James Bond que pasan el test y no son adalides de la igualdad.
De igual forma, hay películas con personajes femeninos fuertes que no pasan el test, al tener sólo a una mujer fuerte rodeada de hombres en papeles secundarios.
El test sirve para tomar conciencia de la poca relevancia de las protagonistas femeninas. Es fácil encontrar una película con varios protas masculinos que salven el mundo, pero es difícil encontrar una con protas femeninas, que en algún momento de la trama, no se preocupen por encontrar novio o quedarse solteras.
Bechdel nos indica si el papel femenino es poco relevante, o hay sólo una mujer o varias, pero que no aparecen juntas o si ambas están enamoradas del prota. En resumen, si la mujer sólo vale para conocer las motivaciones del hombre de la historia.
Los videojuegos van por el mismo camino y es incluso más necesario, viendo el escaso papel protagonista y secundario de personajes femeninos.
El gobierno sueco se lanza contra la sexualización excesiva y el machismo en los videojuegos y otorga sus primeros premios a la igualdad. Estos premios son una compensación económica para los estudios ganadores.
Esto no significa que el personaje principal no pueda ser hombre. Significa que los personajes femeninos sean relevantes y no el simple interés amoroso o el reclamo sexual de la historia. Por ejemplo, The Last of Us sería un juego considerado libre de machismo y sexualización, aunque Joel sea el personaje jugable... casi siempre.
Los estudios suecos saben del impacto cultural y social de los videojuegos y pueden ayudar a conseguir una sociedad más igualitaria y lugares de trabajos libres de discriminación. Pretenden convertir la igualdad en su marca y ser un referente mundial.
Escucho mucho hablar de la marca España, pero aún no se cuál es.
No es de extrañar esta respuesta del gobierno sueco y es que Suecia ha sido de los países que más crítico se ha mostrado con las discriminaciones, acosos y amenazas que circulan en la industria y sus estudios se han unido plantarle cara en diversos comunicados.
La tolerancia cero contra estas conductas es el lema sueco y debería extenderse al resto del mundo en todas la áreas.
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