RAGE tuvo buenas críticas en su decente lanzamiento la pasada generación, pero no llegó a destacar tanto como imaginaban los desarrolladores de Fallout. Se trataba de una apuesta directa por la acción FPS con toques de carreras por un planeta devastado, repleto de mutantes y demás amenazas.
RAGE 2 llega dispuesto a optar al mejor shooter de la actual generación con una aventura centrada en la acción pura y dura.
Bethesda necesita dar un golpe de efecto tras el recibimiento de Fallout 76 y la futura llegada de The Outer Worlds. ¿Lo conseguirá?
Se podría decir que RAGE 2 continúa la historia donde la dejó la primera entrega. Digo "podría" porque el juego solo emplea la trama como excusa para dar rienda suelta a su potente cóctel de acción.
La Autoridad, la autoproclamada evolución de la especie humana, comienza una limpieza étnica en el planeta. Ahí entra en acción el Ranger, Walker (también creo que es una referencia a Chuck Norris), un guerrero capaz de manejar cualquier arma y "pacificar" cualquier situación con sus habilidades especiales.
Lo anterior es la trama básica del juego, la cual no va a complicarse mucho más. Si esperas giros de guión o una historia in crescendo, busca en otro título. Sí que hay algún que otro personaje pintoresco/grotesco y mucho humor negro, pero no esperes algo estilo Borderlands.
RAGE 2 es sobre todo acción, tiros, poderes, sangre y conducción en mundo abierto, pero llevados a lo más extremo y loco. La combinación entre armas de fuego, boomerang y superpoderes dan lugar a una jugabilidad rápida, ágil y accesible. Además, gracias a la física del título, podremos "investigar" cualquier combo que se nos ocurra.
Durante el juego podremos requisar cualquier vehículo, terrestre o volador, que nos encontremos. Es posible mejorarlos y convertirlos en el terror de la carretera al estilo Mad Max. El Fénix será nuestro vehículo principal, una especie de KITT (El coche fantástico) con predilección por las referencias sexuales.
Nos movemos por un variado y colorido mundo abierto donde hay mucho por hacer. Sin embargo, no rompe la norma con respecto al género. Las misiones principales y secundarias son simples excusas para reventar enemigos, y el único aliciente real para explorar su mundo es encontrar nuevo armamento con el que desatar el caos. Las mejores armas están diseminadas por su mapa.
RAGE 2 es un juego que busca divertir al público sin ninguna otra pretensión. Son 10-12 de horas de acción sin freno, que no pretenden crear un mundo o lore que explorar en el futuro, aunque seguramente la serie continúe. Si buscas algo más allá del tiroteo y conducción, poco vas a obtener de la secuela de RAGE.
Pero que no os engañe. Que RAGE 2 no disponga de una historia o final dignos de mención, no afecta a su objetivo principal: convertirse en el mejor FPS del año.
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