10 oct 2014

The Strain. Vampiros sin brillantina ni mal de amores



La serie basada en la trilogía escrita por Chuck Hogan y Guillermo del Toro, viene a poner algo de orden en el género vampírico, últimamente muy vilipendiado por series y películas enfocadas en tramas amorosas y alejadas del terror.



La serie comienza al igual que los libros, un Boeing aterriza en el aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York y ninguno de los pasajeros abandona la nave. El piloto no responde a las llamadas de la torre de control y observan que los pasajeros continúan en sus asientos inmóviles. Las autoridades activan el protocolo de control de enfermedades y el doctor Goodweather y su compañera, la doctora Martínez, acuden al lugar para abordar el avión y averiguar qué ha causado la muerte de los pasajeros.

Por The Strain van desfilando diferentes personajes de la ciudad de Nueva York, que se verán envueltos en la terrorífica epidemia que asolará la ciudad. Fet, el exterminador de plagas; Setrakian, el misterioso prestamista o Gus el pandillero serán algunos de los personajes que verán sus rutinas trastocadas por la infección.

La serie hace cambios en algunos sucesos de los libros y da protagonismo a personajes que en los libros están más limitados (como Eichhorst), al igual que introduce a otros nuevos. Pero nada de esto cambia la trama original y estos 13 episodios de la primera temporada, cubren la historia contada en Nocturna, la primera de las novelas.

Del Toro y Hogan no se olvidan de los orígenes de los vampiros y homenajean a la novela de Drácula de Bram Stoker en la escena del avión y, al mismo tiempo, reinventan la figura del vampiro para crear un ser de pesadilla.
En esta serie, convertirse en vampiro no significa pasar a ser un guaperas o una femme fatale irresistibles, sino en unas criaturas primarias en busca de alimento. También, se acabaron los mordiscos melodramáticos al cuello, para dejar paso a un aguijón kilométrico que desangra a las víctimas y las infecta con gusanos que transforman su organismo. La luz del sol y la plata son la principal debilidad de las criaturas.

Una de las partes que se pueden considerar más "ficticias", por los hechos recientes que nos tocan vivir, es el rápido y amplio dispositivo de control de enfermedades que se despliega en el aeropuerto cuando se deduce que los pasajeros han muerto por un virus. Trajes de alto nivel de aislamiento, perímetro de seguridad, bloqueo de accesos, etc. Y en España, sabiendo que hay ébola, les dan sólo mascarillas, guantes y una bata de papel y van que se matan (literalmente, por desgracia). Por eso, esta parte no es muy creíble, pero se les da el beneficio de la duda porque son americanos.

The Strain tiene confirmada su segunda temporada de otros 13 episodios para el próximo año y, si se sigue el guión de las novelas, serán un total de tres.


No hay comentarios:

Publicar un comentario