Zankyou no Terror es la nueva serie de Shinichiro Watanabe director de series como Cowboy Bebop y Samurai Champloo, que se aleja bastante del género de acción para adentrarse en una de misterio.
La historia trata de dos jóvenes, llamados Nine y Twelve, que forman el grupo terrorista Sphinx, dedicado a colocar bombas en distintos lugares de Tokyo y colgar enigmáticos vídeos en YouTube con pistas para encontrarlas. La policía no da crédito a las amenazas en un primer momento, pero al producirse las explosiones, se lo empiezan a tomar en serio gracias al inspector Shibazaki, degradado hace unos años a la parte más baja del cuerpo de policía. El inspector quiere detener los ataques de Sphinx, pero algo le dice que no están volando edificios al azar y que los dos terroristas tienen un plan maestro, pero ¿por qué?
Zankyou no Terror no es una serie con escenas de acción ni peleas y se centra en la trama y en los personajes. Watanabe sigue con su gusto por personajes muy diferentes que dan paso a escenas de humor y drama, según se requiera.
Está el dúo protagonistas, donde Nine es el serio que nunca sonríe y Twelve es el alocado que siempre está de buen humor, el detective Shibazaki es el férreo e inalterable defensor de la ley y Lisa pone el toque femenino (no es la única) a la serie y es la chica tímida que sufre bullying en el instituto y, en casa, no mejora la cosa. Lisa se verá metida en medio del camino de los dos terroristas sin saberlo y elige ponerse de su lado.
Hay otro personaje femenino que compensa la inutilidad de Lisa, pero es mejor no hablar mucho de ella porque sería desperdiciar parte de la trama. Esto se debe a que la serie sólo tiene 11 episodios. Son suficientes para presentar la historia y resolverla (depende de los gustos, agradará más o menos) sin dar pie a segunda temporada ni nada más, salvo lo visto. Como lado positivo, no deja partes del argumento en el aire y todo se acaba explicando.
Una serie rápida de ver y no se regodea ni alarga las escenas de forma innecesaria. Todo lo que sucede, sucede a gran velocidad (como sus explosiones). El pensamiento de su director se podría resumir en: "quiero exponer esta crítica a la sociedad con una historia extremista, de la forma más directa posible, sin dar tiempo a que la gente se canse y pierda interés". Y lo cumple, para bien o para mal.
Este anime consigue darle una nueva connotación a la palabra terrorista.
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