En la película, Franco y Rogen interpretan a un periodista y su productor a quienes les conceden una entrevista con Kim Jong Un y la CIA los recluta para que lo asesinen.
Que el personaje de Franco pregunte: "¿Quieres ir a asesinar a Kim Jong Un?",y el de Rogen conteste: "Claro. Me encantaría asesinar a Kim Jong Un", no ha sentado nada bien en las altas esferas del país.
Según se recoge, un portavoz sin identificar del país comunicó que "hacer y distribuir una película con la trama de herir a nuestro principal líder un acto de terrorismo y guerra que no será tolerado". La cosa no queda ahí y añade: "Si la administración estadounidense permite y defiende la proyección de de la película, si tomarán medidas sin piedad".
A ver, es normal querer matar a James Franco y Seth Rogen después de pagar por algunas de sus películas, pero no antes.
The Interview puede que acabe reventando la taquilla de varios países, de forma literal.
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