La segunda temporada empezó con fuerza y ha mantenido un buen ritmo casi toda su duración, pero es cierto que en los últimos episodios la cosa bajó un poco, hasta el último episodio, que volvió a subir la tensión de la trama.
En el episodio 13, tiene lugar la escena con la que abrió la temporada. Esta vez sin cortes. Vemos al completo y el motivo del enfrentamiento entre Jack y Hannibal (gran escena de violencia) y el devenir de los acontecimientos.
El bueno de Jack no será el único en acudir a la casa del Doctor y otros personajes aparecerán en escena con sorpresa incluida.
Esta vez no habrá cena educada ni conversación filosófica. Un Hannibal desatado convertirá los últimos minutos del capítulo en un baño de sangre (literalmente).
La idea de una tercera temporada podría ser excesiva. Es un final de temporada abierto con respecto a algunos personajes, salvo dos que aparecerán después de los créditos, pero una tercera temporada puede dar lugar a una cuarta, quinta, etc y acabar cargándose a estos personajes (los que sobrevivan, claro).
A otro asesino ya le pasó algo parecido. Vino para un par de temporadas y lleva unas ocho.
Lo que es seguro es que la tercera temporada a de cambiar el desarrollo de los episodios y el paisaje. Otra tanda de episodios igual sería demasiado agotador y en esta temporada comenzaba a cansar el juego.
El caníbal seguirá entre nosotros un año más. ¡Habrá que andarse con ojo!
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