Así se presenta Destiny, el juego que pretende poner patas arriba el mundo de los shooters en primera persona y llevar los juegos cooperativos a otro nivel.
Destiny viene con la intención de atraer a todos los jugadores. Un shooter futurista, cooperativo, con grandes territorios por recorrer, con tres clases para elegir (Cazador, Brujo y Titán) con sus propias características y habilidades para elegir y elementos para personalizarlos (casi sin límites, presumen).
Lo que viene siendo un: "¡TIENE DE TÓ!".
La historia promete ser uno de los pilares del juego. No será un MMO al uso donde la historia es secundario. Habrá cinemáticas y misterios que el jugador tendrá que investigar para avanzar en la trama. Los jugadores pueden jugar en solitario o con amigos, pero se recomienda jugarlo en grupo para exprimir su potencial.
Como suele pasar con algunas cosas, en solitario no mola tanto.
Con respecto a la historia, tiene lugar 7.000 años en el futuro y nos pondremos en el papel de un Guardián de la última ciudad de la Tierra (Last City). El sistema solar está en ruinas y sobre la Tierra aparece una nave extraterrestre llamada The Traveler como si se tratase de una segunda luna. Nadie sabe de dónde vino o qué contiene, pero hace las funciones de protector para los humanos. Extraños monstruos comienzan a aparecer para destruir lo que queda de la humanidad y los guardianes deben enfrentarlos y descubrir su procedencia.
Ambición es una buena palabra para calificar al nuevo proyecto de Bungie y Activision. En declaraciones recientes, se ha manifestado la intención de mantener al juego con nuevos elementos y mejoras durante una DÉCADA.
Os tomo la palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario