Mucha edición especial. La cosa está mala y os estáis pasando.

En los negocios prima el lema de sacar siempre el máximo beneficio. Tanto la cafetería que te cobra 1,30 euros por un café y 2 por un refresco como la discoteca que cobra el alcohol a precio de barril de brent, ponen en práctica está norma. 
Algo que cuesta unos céntimos de producir lo inflan hasta que consiguen un margen de beneficio que les conviene (suele ser el de un 100% de ganancia sino no me explico lo del alcohol).

Las compañías eléctricas, agua, gas, telefónicas, en resumen, TODAS nos engañan porque no tienen escrúpulos fijan los precios en función de la calidad del producto o servicio. 
El sector de los videojuegos no iba a quedarse atrás.

Con la anterior generación, el uso de la conexión a internet en las consolas se afianzó. Podíamos jugar online con amigos y desconocidos de todo el mundo y tener una experiencia de juego que antes sólo era posible con el PC. Hasta aquí todo bien.
La parte mala: nuevos campos = nuevas formas de hacernos pagar por cosas.

Los DLC´s se pusieron de moda. Un DLC son contenidos para alargar la vida del título, ya sea con nuevos elementos o alargando la historia. Con un precio (casi siempre) de unos 10 eurazos (venga joder que el juego me ha costado casi 70) por una hora de juego extra más o menos. No es obligatorio, pero la sensación de que te están vendiendo un título mutilado mosquea. Especialmente, cuando este DLC sale el mismo día de lanzamiento del juego.

Entiendo un DLC que sale unos 6 meses o 1 año después del lanzamiento (una historia que no estaba preparada o ha surgido más tarde), pero el mismo día es premeditación y alevosía.

A lo tonto si te vas comprando todos los descargables (te sobra el parné) un juego puede salirte por unos 90 o más.

Pero, no es suficiente.  El CEO de turno cree que todavía se puede sacar más pasta por ofrecer menos sustancia jugable. ¡Y el cabrón acierta, por algo es el CEO!
Entran en escena las ediciones especiales. Estas ediciones están enfocadas a ofrecer muchos extras valen para poco, pero que cuestan un pastizal. Figuritas, libro de ilustraciones, bandas sonoras, algún elemento o arma para el juego. Todo para sacarte un producto que ya te cuesta unos 70 por unos 90 o ¡100!. ¡NEGOCIAZO!

Ubisoft viene siendo el visionario en este modelo de sacacuartos y con Watch Dog van a probar nuevos métodos. ¿Cuáles? 
Para empezar 9 EDICIONES COLECCIONISTAS. ¡Y las tres que había anunciado Bioware para Dragon Age Inquisition me parecían muchas! 

¿Cómo se explica? Fácil. Si compras en una tienda es una edición en otra tienda otra, esta edición tiene una figurita, la otra no tiene, pero si tiene una pegatina exclusiva, bla, bla, bla, dame tu dinero, bla, bla, bla.

¿Por qué quedarnos en la superficie si podemos ir más allá? Claro que sí. 
Parece ser que la versiones de PS3 y PS4 tendrán uno hora extra de juego.

- Y si tengo PC o Xbox, ¿qué tendré que hacer para disfrutar de esa hora extra?
- Pobre ingenua/o. Saca la cartera y calla.